Si soñáis con una boda de cuento de hadas, pero que no sea ñona ni aburrida, no os perdáis esta nueva entrega de nuestra sección Inspiración bodas: Adrián y Laura vivieron un día inolvidable en el que «sus pequeños» 🙂 tuvieron un papel protagonista, ¡nunca mejor dicho! Me encargaron unas invitaciones muy originales y personales, con el retrato de sus mascotas.
Nuestros #NoviosLikeYou se definen como una pareja de lo más sencilla, “nos encantan los animales, estar con nuestros amigos y nuestra familia y sobre todo con nuestros pequeños”.
Detalles personales para una boda de cuento
Si su boda tuvo estos detalles emotivos, la historia de amor de Adrián y Laura no se queda atrás. Se conocieron en el instituto, con 16 y 14 años, y desde entonces no se han separado.
Nos cuentan una pedida de mano inolvidable: “Adrián estaba empeñado en hacer una escapada con amigos, para desconectar del trabajo y de ciertas cosas que me habían pasado ese año, la verdad. Nos fuimos a Noruega, donde recorrimos sitios preciosos. El último día, en la montaña más alta de Bergen, con todo lleno de niebla que casi no nos veíamos las caras con nuestros amigos, hincó la rodilla…
No me lo podía creer, estaba pasando, después de diez años, después de haber vestido a mil novias –recuerda Laura, responsable de una de las tiendas de Pronovias en Madrid– por fin me tocaba a mí, ¡tenía al amor de mi vida delante de mí, diciéndome que quería pasar el resto de su vida conmigo!
Invitaciones elegantes y románticas, de hoy día
Tuve claro que sus invitaciones debían reflejar esta complicidad de la pareja, con un diseño que fuera elegante y romántico, pero actual, que incluía un sello de lacre simulando la huella de sus mascotas. “Con solo una charla supiste plasmar a la perfección lo que queríamos mejor de lo que nos podíamos imaginar”, dice Laura. “Superaste todas las expectativas, al ver el trabajo final se me saltaron hasta las lágrimas de lo bonito que había quedado todo. No creo que tengas que mejorar en nada, porque con nosotros por lo menos has sido extraordinaria en todo”. Con unos novios tan especiales como ellos, es que no podía salirme otra cosa 😉
El día de su boda comenzó con esas carreras tan propias de los nervios, que después se recuerdan con cariño. “Fue un no para hasta el momento en que nos empezamos a preparar, ahí ya todo empezó a ir despacio, hasta el momento en que salí de la habitación. Después todo fue demasiado deprisa, ¡como una montaña rusa!”.
«Increíble, de cuento, maravillosa, emotiva… Fue el mejor día de nuestra vida. No cambiaria ni un solo segundo. Hubo risas, llantos, baile, pero sobre todo mucho amor»
¿Lo mejor? “La felicidad de nuestros familiares y amigos, lo bien que lo pasó todo el mundo, lo felices que estuvimos todo el día”.
“No dar tanta importancia a las cosas que no lo merecen” es su consejo para los novios inmersos en los extenuantes preparativos de su boda. “Que disfruten de cada segundo, de cada mínimo detalle de la preparación de la boda porque si no todo pasa demasiado rápido y te da la sensación de no haber disfrutado lo que deberías”.